El 23,41% de la población uruguaya se identifica con Rodríguez, González, Martínez, Fernández y Pérez. ¿Cuál es el origen y cómo saber el grado de parentesco?
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Cómo somos? Las grandes preguntas de la vida que se hace todo ser humano pueden responderse a través de diferentes herramientas. Una de ellas es muy sencilla y propia de cada uno: el apellido.
Más allá de identificarnos y unirnos a un grupo de personas, un apellido también es una forma de conectar con los antepasados. En él se puede contar la historia de la humanidad y qué tan relacionados están los seres humanos.
En esa línea, la historia de Uruguay se podría construir a partir de un puñado de apellidos cuyo “top five” lo integran Rodríguez, González, Martínez, Fernández y Pérez. Según un ranking que estableció el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde 1902 hasta 2017, el 23,41 % de los uruguayos (más de ochocientos diez mil habitantes) comparte alguno de estos apellidos.
La mayor cantidad de personas que portan estos apellidos se encuentran ubicadas en la capital del país, seguida por Canelones, Maldonado y Salto.
El interés de las personas por profundizar en sus raíces y avanzar en el autoconocimiento llevó a que un sector de la ciencia pusiera foco en crear pruebas que permitan obtener datos cada vez más concretos sobre el vínculo entre los seres humanos y sus ancestros.
En ese sentido, los estudios de ancestralidad analizan miles de puntos del ADN y proporcionan los valores porcentuales de la ubicación biogeográfica del material genético de la persona, con una influencia de hasta cinco generaciones, es decir, hasta 16 tatarabuelos o tatarabuelas.
Gracias al desarrollo y perfeccionamiento de nuevas tecnologías de análisis, un mayor número de personas ha accedido a este procedimiento, lo que ayuda a conocer con mayor exactitud las regiones de dónde vinieron los antepasados de estos cinco apellidos más comunes en el país.
1. Rodríguez
Rodríguez (o Rodrigues) es un patronímico ibérico, con orígenes en la España medieval, que significa “hijo de Rodrigo”. Rodrigo, a su vez, proviene del pueblo visigodo; del germánico Roderick, formado por hrôd + rics, que significa líder glorioso.
Rodrigo fue el último rey visigodo en España en el siglo VIII. Otro nombre famoso en la Península Ibérica que hizo popular el primer nombre fue el del caballero Rodrigo Díaz de Vivar (1043-99), llamado El Cid Campeador.
Según los registros del INE, más de 270.000 uruguayos portan este apellido en todo el país.
González
Es el segundo apellido más frecuente en el país, con un registro de 189.352 personas.
Se trata de un patronímico ibérico que significa hijo de Gonzalo, una variante del prenombre medieval “Gonzalvo”. Su origen proviene del germánico Gunther, latinizado a Gundisalvus. Hay más de una interpretación de su significado. Según algunos, el nombre vendría de Gund y hari o heri, que significaría alguien que lucha en el ejército. Para otros, el origen sería gunthis (también procedente de Gund), de la lucha, y alv, que estaría relacionado con los elfos, los espíritus de la naturaleza en la mitología nórdica. Por lo tanto, tendríamos a alguien con el espíritu o el genio de la batalla. De todos modos, es un nombre asociado siempre con la guerra.
Martínez
El tercer apellido más común en Uruguay, con 135.932 personas registradas, deriva del nombre Martín y su sufijo refiere a que es “hijo o descendiente de” Martín, Martiño o Martinus, cuyo nombre hace referencia a Marte, el dios romano de la guerra.
Los registros más antiguos de este apellido se encuentran en Asturias y Galicia, en España, en donde adquirió gran reputación y derivó en representaciones de escudos de armas que identificaban a las familias nobles de la época.
Fernández
Fernández es un patronímico ibérico, que significa “hijo de Fernando” y que en Uruguay, cuenta con más de 115.000 habitantes que comparten este apellido.
El prenombre tendría su origen en el germánico Firthunands o Fridenandu (en latín Ferdinandus), que pasó a Frednando, Frenando y, finalmente, Fernando, Fernand y Hernán. Algunos creen que la palabra esté formada por firthu (en alemán moderno Frieden), paz, y nands, negrita. Es decir, alguien que “se atreve por la paz”.
En España, entre los más antiguos se encuentra el caballero Hernán Fernández, de Asturias, que luchó en la Batalla de Guadalete, en Andalucía, junto al rey visigodo Rodrigo (688-711).
Pérez
Con 100.916 uruguayos registrados bajo este apellido, Pérez es el quinto patronímico más popular en el país y cuyo significado hace referencia a que es “hijo o descendiente de Pedro”.
Derivado del latín Petrus que a su vez tiene origen en el nombre griego Petros que significa de “piedra”, el nombre de Pedro se hizo popular por ser el sobrenombre del apóstol San Pedro.
El nombre se extendió en la zona norte de la Península Ibérica en los reinos de Castilla, Navarra, Galicia, Asturias, Aragón, Cantabria y León, y fue esparcido por el resto de España tras las guerras de reconquista.
¿Todos familia?
El test de ancestralidad no sólo es una herramienta muy útil para aquellos que quieren saber más sobre su propio pasado, sino que también permite encontrar personas con las mismas secuencias de ADN y conectarlas.
Se trata de una herramienta que muestra estimaciones de parentesco basadas en la cantidad de ADN compartido entre dos seres humanos que se hayan realizado el test. Así, por ejemplo, un Rodríguez que vive Montevideo podría descubrir que tiene algún parentesco con un habitante uruguayo que reside en la otra punta del país.
En Uruguay ahora es posible conocer más sobre el origen de los apellidos y de los ancestros a través de los test de Genera, el primer laboratorio de Latinoamérica especializado en genómica personal que ofrece una plataforma de pruebas de ancestralidad y de salud personalizada.
“Todo ADN cuenta una historia. En los 10 años de Genera, más de 100 mil personas descubrieron sus orígenes y pudieron hacer mejores planes para el futuro. Con nuestro tests de Ancestralidad, Salud y Bienestar buscamos ayudar al mayor número de personas a conocer qué dice su ADN", afirma Ricardo di Lazzaro Filho, médico y socio fundador y co-CEO de Genera.
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