La Asociación Uruguaya de Vapeadores (ASOVAPE) se pronuncia enérgicamente en favor de una regulación integral y responsable del vapeo en el Uruguay. Es fundamental crear conciencia sobre la necesidad de establecer normativas que permitan a los uruguayos acceder a dispositivos y líquidos de vapeo aprobados por el Estado.
"El vapeo debe ser controlado y regulado para garantizar que los miles de uruguayos que están logrando
dejar de fumar gracias a esta opción tengan acceso a dispositivos y líquidos aprobados por el Estado", enfatizó Washington Miraballes, presidente de ASOVAPE.
Es fundamental entender que el vapeo no involucra combustión, ni tabaco, ni humo, ni papel quemado, lo que lo convierte en una alternativa al menos un 95% menos nociva para la salud que los cigarrillos tradicionales.
Sin embargo, la falta de regulación deja un vacío preocupante en cuanto al origen y la calidad de los
dispositivos y líquidos de vapeo disponibles en el mercado.
A pesar de la aprobación de productos de tabaco calentado en 2021, la comercialización de dispositivos de
vapeo (que no contienen tabaco), permanece prohibida desde el año 2009 en Uruguay, generando incertidumbre sobre la procedencia y calidad de los productos disponibles en el país. Esta falta de control no solo impacta en la seguridad de los usuarios, sino que también dificulta la trazabilidad y supervisión de estos productos.
Recientemente, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) desestimó la demanda de nulidad
presentada por la Sociedad Uruguaya de Tabacología (SUT) del decreto que regula los productos de tabaco calentado. En su fallo, el TCA afirmó que estos dispositivos no quedan excluidos de la prohibición de venta y están sujetos a las mismas normas de control que los productos de tabaco convencionales.
ASOVAPE reconoce la importancia de regular el mercado de vaporizadores y líquidos para garantizar la
protección de los consumidores. Es esencial establecer medidas que aseguren el acceso a dispositivos y
líquidos de calidad, así como la restricción del acceso a menores de edad, promoviendo así un entorno más seguro y controlado para quienes optan por esta alternativa.
A nivel regional, Chile lidera el camino en la regulación del vapeo. El congreso chileno aprobó de forma
unánime una ley que establece un marco regulatorio integral para su comercialización y consumo,
equiparando a los dispositivos de vapeo con los cigarrillos tradicionales de tabaco. En Argentina existe un
proyecto de Ley presentado en marzo de 2023 a los efectos de regular el vapeo, y la venta, distribución e
importación de sistemas electrónicos de administración de nicotina, accesorios y líquidos que se encuentran prohibidos desde 2011. En Brasil sucede lo mismo, y los vaporizadores están prohibidos desde 2009, sin embargo, ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) abrirá una consulta pública para revisar las decisiones de la agencia sobre los dispositivos.
La Asociación de Vapeadores del Uruguay reafirma su compromiso con la salud pública y la necesidad de un marco regulatorio claro y responsable que promueva el acceso a opciones menos nocivas para los fumadores, al tiempo que garantiza la protección de los consumidores y la supervisión efectiva del mercado de vapeo en el país.
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